En defensa del Arrebatamiento pre-tribulacionista
La doctrina del arrebatamiento de la Iglesia es una enseñanza que fue establecida por Jesús (véase Jn. 14:2-3). En el N.T. se habla mucho acerca del arrebatamiento (rapto o traslado), pero hay que entender que esta doctrina fue sistematizada específicamente por el Apóstol Pablo (véase 1 Ts. 4:13-18). Sin embargo, al pasar de los años muchos han atacado esta doctrina, por lo tanto es necesario presentar defensa sobre tal asunto. Afirmamos que la Iglesia no pasara por la tribulación escatológica de siete años, hay varios puntos que nos ayudan a entender esta postura bíblica.
•1. La Inminencia de Su venida. La Palabra de Dios nos enseña que los creyentes deberían estar esperando la venida del Señor en cualquier momento. Debemos estar preparado, velando y esperando, por cuanto no sabemos el momento exacto de Su venida (véase Lc. 21:36). Si la iglesia ha de pasar por los 7 años de tribulación, entonces no podríamos esperar Su venida en cualquier momento. La postura pretribulacionista es la única que se puede mantener y seguir creyendo que Cristo puede venir en cualquier momento. El apóstol Pablo dijo: El Señor está cerca (Fl. 4:5). Aún la Iglesia primitiva esperaba el retorno de Cristo en cualquier momento, y eso se demuestra con su saludo: “Maranatha” (expresión aramea, que significa Nuestro Señor viene; véase 1 Co. 16:22). Algunos versos que respalda la inminencia de Su venida son: Mt. 24:36, 42; Ro. 13:11-12; St. 5:8; 1 Pd. 5:4; Ap. 2:25, 3:3, 10-11, 22:20. Por lo tanto no hace falta ninguna señal específica para que se cumpla el retorno de Cristo por Su Iglesia.
•2. La Iglesia de Cristo es un misterio. La Palabra dice en Efesios 5:32 Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia. Los profetas del Antiguo testamento no vieron a la Iglesia, sólo una sombra de ella, sin embargo ellos si vieron la primera y segunda venida de Cristo, pero nada acerca del arrebatamiento de la Iglesia, pues este evento está ligado al misterio de la Iglesia (véase 1 Co. 15:51-52).
•3. La Iglesia e Israel juegan papeles diferentes en la profecía bíblica, es decir son dos agentes diferentes. La Iglesia tiene promesas celestiales e Israel tiene promesas terrenales. La Iglesia es llamada ciudadana del cielo, es extranjera y peregrina (véase Fl. 3:20, 1 Pd. 2:11), mientras que Israel es vista en la Biblia como la nación terrenal de Dios, es decir el pueblo escogido por Dios para cumplir sus pactos y promesas (Is. 43). Así que, los juicios escatológicos que se han de derramar, son para probar a los moradores de la tierra (Ap. 3:10), la Iglesia es morada del cielo no de la tierra. Importante léase Dn. 9:24-27, 12:1; y Ro. 9, 10 y 11 (el trato especial de Dios con Israel).
•4. Si la Iglesia pasase por la tribulación, se obviara el evento del “Tribunal de Cristo” (Ro. 14:10; 2 Co. 5:10), el cual tendrá lugar en el cielo luego que la Iglesia sea arrebatada (1 Co. 4:5, y véase 2 Co. 5:1 en adelante en su contexto). Para aquellos que afirman que Cristo en su segunda venida visible vendrá a buscar a su Iglesia para luego descender con ella, están obviando el tiempo en que se tiene que dar este evento, el cual va preceder antes de las mismas Bodas del Cordero.
•5. Las Bodas del Cordero, son una analogía con las bodas judías que tiene lugar en casa del Padre del novio, de la misma forma Cristo busca a su Iglesia antes de la tribulación para llevarla al hogar del Padre (Jn. 14:1-3), donde la Iglesia pasara 7 años de Bodas, algo similar a las bodas judías, que duraba 7 días en el hogar del padre del esposo.
•6. Si la iglesia estuviera presente durante la tribulación, habría un conflicto con los 144 mil sellados, los cuales son judíos salvos que, estarán operando durante ese periodo de tribulación. En esta dispensación de la gracia todo aquel que es salvo, viene a ser parte del Cuerpo de Cristo por medio de la obra del Espíritu Santo (Ef. 1:13-14, 4:30), sin embargo si la Iglesia estuviese presente en el periodo de tribulación, esos 144 mil sellados judíos (salvos), vendría a ser parte de la Iglesia; pero sabemos que eso no es lo que la Biblia enseña, pues, si observamos el cap. 7 del libro de Apocalipsis nos daremos cuenta que, esos 144 mil judíos, han sido sellados por medio de ángeles (Ap. 7:2-3), a diferencia de la Iglesia que es sellada por el Espíritu Santo.
•7. La encomienda a predicar el evangelio de Jesucristo fue dada a la Iglesia (Mt. 28:19-20; Mr. 16:15-16), sin embargo en el libro de Apocalipsis no vemos a la Iglesia evangelizando o pregonando la Palabra de Dios, más bien, en el cap. 14 de Apocalipsis observamos a tres ángeles proclamando “el evangelio eterno”, ya que la Iglesia no está presente, estos seres angelicales estarán cumpliendo una labor especial, para testimonio de los moradores de la tierra (véase Apoc. 14:6-7).
•8. La Iglesia no se va sujetar al Anticristo. Dios le dio autoridad a la Iglesia sobre toda fuerza del enemigo (véase Mat. 16:18; Luc. 10:19). Si el Anticristo estaría operando junto con la Iglesia, entonces la Iglesia tendría la obligación de sujetarse a él, pues a la Iglesia se le ha ordenado a sujetarse a las autoridades (Rom. 13:1-2), y también se le mando a orar por ellos (1 Tim. 2:1-2). Sin embargo, eso no sería lógico, pues, la Iglesia tiene a unción del Espíritu Santo la cual se opone al Anticristo (1 Jn. 2:18-20). La Iglesia junto con el Espíritu Santo, está en contra del “misterio de la iniquidad” (véase 2 Ts. 2:6-8).
•9. La Iglesia es salva en Cristo. La doctrina de la salvación (soteriología) nos enseña que hay beneficios para todo aquel que es salvo por medio de la fe en Cristo; nos enfocaremos en específicamente en dos de ellos. 1) La justificación: La Iglesia a través de la fe fue justificada, es decir declarada justa delante de Dios, y la Palabra nos dice que Dios no dejara que muera el justo juntamente con el impío (véase Gn. 18:23-33). 2) La propiciación: su significado es “apartar o apaciguar la ira”, en sentido bíblico es apartar la ira de Dios, por lo tanto, la ira de Dios no puede ser derramada sobre Su Iglesia (véase Ro. 5:9; 1 Ts. 1:10, 5:9), y el periodo de tribulación en Apocalipsis es llamado: “la ira del Cordero” (Ap. 6:16-17). Sería ilógico pensar que la Iglesia pasara por esos juicios apocalípticos, ya que la Iglesia es el cuerpo de Cristo, por lo tanto no puede recibir el juicio de Cristo mismo (eso sería azotar su propio cuerpo).
•10. La Iglesia pierde hincapié (importancia) en el libro de Apocalipsis desde el cap. 4 en adelante. Israel viene a tomar un papel importante en el Apocalipsis, luego del cap. 2 y 3, no vemos ninguna mención del Espíritu Santo hablando a Su Iglesia. La razón clave es que, la Iglesia no está presente en la tierra, por tal razón, los juicios de Apocalipsis están más inclinados hacia Israel y los moradores de la tierra. Si nos fijamos en Ap. 14:13, nos daremos cuenta que el Espíritu Santo habla “desde el cielo”, pero nunca se menciona la Iglesia, ni si quiera se vuelve a mencionar tal palabra hasta Ap. 22:16; aunque hay que recalcar que la Iglesia está presente durante el libro de Apocalipsis, pero su papel principal no es en la tierra, más bien es en los cielos, celebrando las bodas del Cordero (véase Ap. 19)
•11. Las Tipologías: Varios de los tipos del Antiguo Testamento señalan a un Arrebatamiento pretribulacional. No erigimos doctrina sobre los tipos, pero estos tipos concuerdan con la perspectiva pretribulacionista. Veamos: 1) Enoc arrebatado antes del Diluvio: Según las escrituras, Enoc, fue “traspuesto para no ver muerte” (He. 11:5). Él, es un tipo de la iglesia, fue trasladado antes que cayesen las aguas del juicio de Dios, mientras que Noé y su familia, tipos del remanente judío creyente, fueron preservados a través del diluvio.2) Lot en Sodoma: Lot fue liberado de Sodoma antes de car el fuego del juicio. Así mismo será cuando Cristo saque a la Iglesia de la Tierra. 3) Isaac como ofrenda: La ofrenda de Isaac por parte de Abraham prefigura a Dios ofreciendo a Su Hijo en el Calvario. La primera vez que se menciona a Isaac después de aquel incidente es cuando sale a encontrarse con su novia para tomarla de vuelta a su hogar. Así la primera aparición de Cristo después de Su Ascensión será cuando venga a tomar a Su novia al hogar celestial. 4) Elías en un torbellino: Elías fue trasladado al cielo antes que cayese el juicio sobre la malvada Jezabel. (Ref. Argumentos para el Arrebatamiento pretribulacionista, Luis Colón Monclova)
•12. La Iglesia tiene una bienaventurada esperanza, ella tiene una promesa especial. Los cristianos padecen y continuarán padeciendo persecución en general (nuestra tribulación es presente, véase He. 14:22; 2 Co. 4:16-18; paréntesis mío), pero la promesa divina: Yo también te guardaré (en griego «fuera de») de la hora de la prueba es una clara y precisa promesa de liberar a los creyentes de la próxima gran tribulación (Ap. 1-19.10). No indica que el Señor va a preservar a los creyentes «en» el desasosiego final en la tierra, sino que los va a excluir completamente de este. (Ref. Comentario Biblia Plenitud, Ap. 3:10). Podemos concluir refirmando que la Iglesia será sacada fuera “de” (del gr. ek, es decir fuera de), la misma hora de la prueba, ni siquiera entraremos a la “hora de la prueba”, pues, nuestra promesa es celestial (la Iglesia no será guardada sobre la tierra como Dios hizo con Israel cuando lo guardo en Gosén, pues Israel fue guardada de unos juicios locales, a diferencia de los juicios escatológicos que serán mundiales). No tenemos que ser probados en la tierra durante esos 7 años de tribulación, este es el tiempo en cual estamos siendo probados para pronto ser recompensados en los cielos. Tito 2:13-14 aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.
Conclusión: Aquí vemos algunos puntos clave para defender la doctrina del Arrebatamiento antes de la tribulación. Doctrina que en este tiempo final demanda defensa. ¡Maranatha!
Escrito por Alfredo J. Velázquez Cortés